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Jugar al ajedrez nos enseña a pensar

escuelainfantil.netJueves, 16 de mayo de 2019
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Un simple tablero de ajedrez y 32 piezas puede ser una gran herramienta pedagógica y educativa para desarrollar y mejorar multitud de capacidades en los niños desde los 3 años.
Y es que el ajedrez es un juego para los más pequeños, pero también un deporte.En el ámbito escolar, es un gimnasio donde desarrollar el pensamiento, los valores y las habilidades sociales.
Hoy en día, son muchos los centros escolares en los que el ajedrez forma parte de la programación y proyecto del centro, como una asignatura más o de forma transversal, con el objetivo de ayudar al alumnado en el desarrollo de sus habilidades socioafectivas y cognitivas.

Beneficios del ajedrez en los niños

En una partida, se activan ambos hemisferios del cerebro. El hemisferio izquierdo trabaja la parte verbal, mientras que el hemisferio derecho desarrolla la expresión no verbal (percepción, orientación espacial, expresión de emociones…).

Y entonces, ¿por qué no aprovechar los beneficios que aporta el ajedrez? ¿Por qué no trabajar desde casa con nuestros hijos e pensarhijas?¿Por qué no disfrutar con ellos?

Son numerosas las ventajas y beneficios que el ajedrez proporciona a los más pequeños y estos son algunos de ellos.

• Ayuda a mejorar la capacidad de concentración: uno de los problemas más frecuentes en los niños es la falta de atención, la cual se puede trabajar mediante la práctica de este juego. Y es que cada partida exige al niño gran concentración y observación de los movimientos a realizar en cada turno.
• Trabaja la memoria: tiene que recordar jugadas y movimientos llevadas a cabo en partidas anteriores. En niveles más avanzados, existen ya jugadas aprendidas que deben poner en práctica.
• Desarrolla el razonamiento lógico y reflexivo: este tipo de razonamiento es muy parecido al que se realiza en el área de matemáticas, por lo que sería una ayuda a la mejora de este. Además, el ajedrez también está relacionado con el desarrollo de las funciones ejecutivas del cerebro. Estas son las que ayudan a integrar, organizar, manejar y ejecutar distintas funciones.
• Ayuda a resolver problemas: el niño tiene que buscar la solución más adecuada en cada partida limitado por el tiempo y movimientos del adversario. Además, también se desarrolla la creatividad debido a que el niño tiene que diseñar estrategias Gamificacióndiferentes que quizás nunca antes haya puesto en práctica.
• Aumenta la autoestima: en cada partida tendrá que afrontar nuevos problemas que deberán ser resueltos. Cuando lo consiga, le ayudará a buscar nuevos retos. Y en caso contrario, le servirá de autocrítica y enfrentamiento a su frustración.
• Favorece las relaciones sociales: más facilidad para relacionarse en ambientes escolares. Aprenden a ser más pacientes, tolerantes y humildes. Fomenta la aceptación de las reglas y ayuda a no buscar excusas y reconocer los propios errores, es decir, responsabilizarse de los propios actos. Se trabaja también el diálogo entre los jugadores para resolver los conflictos que puedan ir ocurriendo en el transcurso de la partida. En el ajedrez no hay cabida para el engaño y la mentira ya que las reglas del ajedrez son firmes y hay que jugar limpio.
• Aumenta la empatía: pasar tiempo delante del rival te da la oportunidad de conocerle mejor y aprender de sus fortalezas y debilidades.
Estos son algunos de sus muchos beneficios. Pero no podemos olvidar que el ajedrez es un juego que además de educativo, es muy divertido para ellos. No perdamos más tiempo y disfrutemos con nuestros hijos. ¡En el ajedrez no se pierde; se gana o se aprende!


NURIA URIARTE CONDE Y ANDREA AGUINACO LÓPEZ DE ARMENTIA
NClic School

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