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Cómo prevenir las infecciones en la piscina

escuelainfantil.netMiércoles, 25 de agosto de 2021
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La humedad y las altas temperaturas del verano crean un clima perfecto para la proliferación de todo tipo de patógenos, un entorno especialmente ideal en uno de los sitios más concurridos del verano: las piscinas. Por eso, Los expertos de DosFarma explican cómo prevenir las cinco infecciones más frecuentes en la temporada de piscina fácilmente, para no tener que sufrirlas en esta época del año, en la que pasamos horas y horas disfrutando del agua.

Cistitis

Es una infección que afecta a la vejiga y que se produce por la acumulación de bacterias en el tracto urinario. El microorganismo que más suele provocarla es la Escherichia coli o E.coli, responsable del 75 % de las cistitis en España. Aunque puede darse también en hombres, es más frecuente en mujeres, especialmente entre las jóvenes.

Las infecciones en el tracto urinario son muy habituales durante todo el año, ya que pueden surgir por diversas causas. Sin embargo, en verano aumentan debido a los cambios bruscos de temperatura, un bajo nivel de hidratación o estar mucho tiempo con el bañador mojado.

[quote]Sus síntomas más comunes son:

  • orinar con mucha frecuencia
  • tener ganas constantemente
  • dolor o escozor al orinar
  • la presencia de sangre en la orina.
  • En algunos casos, también aparece fiebre.

[/quote]

Candidiasis

Es una infección producida por hongos vaginales. Es bastante común, pues 3 de cada 4 mujeres la han sufrido en algún momento de su vida. La originan distintos tipos de hongos, aunque los más frecuentes son los del género Candida. Son hongos que están presentes en la vagina de forma natural y ciertas bacterias los mantienen controlados; pero si se desequilibran los niveles de dichas bacterias, los hongos crecen de forma excesiva. Así pues, la toma de antibióticos es uno de los motivos por los que puede aparecer la candidiasis, aunque hay algunos más: diabetes no controlada, sistema inmunitario débil o aumento de los niveles de estrógeno (por el embarazo o por tomar anticonceptivos).

En verano, es más habitual por el uso de los bañadores. Si estamos demasiado tiempo con el bañador mojado, se alterará el equilibrio entre los hongos y las bacterias de la vagina y aparecerá la infección.

[quote]La candidiasis produce:

  • picazón o irritación en la vagina
  • sensación de ardor al orinar
  • dolor o inflamación de la vagina
  • secreciones espesas y blanquecinas

[/quote]

Pie de atleta

La humedad y el calor de las piscinas en verano son el entorno perfecto para que proliferen las infecciones por hongos en la piel. La más frecuente es el pie de atleta, causada por lo general por los hongos Trichophyton, y que afecta sobre todo a la piel de entre los dedos del pie debido a la acumulación de humedad.

Proliferan más en verano no solo porque sudamos más, sino también por caminar descalzos por la piscina o las duchas públicas.

[quote]El pie de atleta provoca:

  • picor
  • enrojecimiento
  • grietas en la piel
  • sudor excesivo
  • en algunos casos, aparecen también pequeñas ampollas o piel escamosa

Si no se trata correctamente, puede derivar en onicomicosis, una infección de hongos que afecta a las uñas y que les cambia el color o la forma.[/quote]

Conjuntivitis

Es una inflamación de la conjuntiva, una membrana transparente que recubre el párpado y el globo ocular. Su causa más frecuente es una infección producida por una bacteria o un virus. Si nos tocamos los ojos con las manos al salir de la piscina, podemos transmitir los patógenos del agua directamente al ojo.
La conjuntivitis también puede deberse a una irritación. Por ejemplo, el cloro del agua puede inflamar la conjuntiva.
[quote]Sus síntomas más comunes son:

  • ojo rojo
  • escozor
  • picazón
  • sensación arenosa
  • lagrimeo

En el caso de ser una irritación, puede eliminarse limpiando el ojo con suero fisiológico. En cambio, si es por una infección, hay que acudir al oculista.[/quote]

Otitis externa

Es la inflamación del canal auditivo externo y es causada, por lo general, por una infección. Las más habituales son las producidas por las bacterias Pseudomonas. Son especialmente frecuentes en los niños, ya que sus conductos auditivos son más cortos y se obstruyen más fácilmente. Es bastante común en verano debido a la humedad y al agua, que entra en el oído, lo irrita y deja patógenos dentro del conducto auditivo. También puede producirse por otros motivos, como alergias, eccemas o por usar los bastoncillos de algodón. Esto se debe a que los bastoncillos pueden provocar irritaciones en la piel del conducto auditivo, desde las que podrán entrar los microorganismos. Además, el bastoncillo empuja la cera hacia la parte más profunda del conducto y, al acumularse, almacena la humedad y favorece la aparición de microbios.

[quote]La otitis externa produce:

  • dolor agudo en el oído
  • el conducto se inflama y enrojece
  • aparecen secreciones de líquido de color claro

Si no se trata o se propaga, el dolor aumentará, las secreciones serán más espesas y amarillentas y el canal auditivo puede llegar a bloquearse, lo que afectará a la audición temporalmente.[/quote]

Más vale prevenir

No hace falta renunciar a un chapuzón para prevenir todas estas enfermedades. Los expertos de DosFarma han recopilado algunos sencillos consejos que se pueden incorporar fácilmente como rutina este verano y nos ayudarán a evitarlas.

  • No quedarse con el bañador mojado. Es importante ponerse ropa seca lo antes posible para que no se acumule humedad en la zona íntima. Gracias a eso, evitaremos que aparezcan patógenos que causen enfermedades como la candidiasis o la cistitis.
  • Mantenerse hidratado. La deshidratación es un factor de riesgo para la cistitis, por lo que nunca debe faltar agua en nuestra bolsa de la piscina. Si nos cuesta beber agua, puede complementarse con otros líquidos como las infusiones frías o zumos.
  • Tomar arándano rojo. Esta fruta tiene grandes propiedades antibacterianas y ayuda a prevenir la cistitis, entre otras muchas cosas. Hay una gran cantidad de complementos alimenticios de arándano rojo que reforzarán las defensas contra esta infección en la época de piscina. Además, el arándano reduce el pH de la orina (es decir, su grado de acidez), lo que evita la aparición de las bacterias, ya que la mayoría de ellas se alimenta de los ácidos de la orina.
  • Evitar el alcohol. Las bebidas alcohólicas propician la deshidratación, pues afectan a la producción de la hormona antidiurética, encargada de que los riñones absorban el agua. Al tomar alcohol, orinamos con más frecuencia y podemos deshidratarnos antes, un factor de riesgo de la cistitis. Además, el alcohol eleva el pH de la orina, al igual que otros alimentos, como las bebidas excitantes, lo que favorece la aparición de bacterias y enfermedades como la candidiasis o la cistitis.
  • Mantener la piel bien hidratada. Hay que evitar que haya grietas o heridas en la piel que sirvan de entrada a hongos y bacterias. Para ello, es importante hidratar bien todo el cuerpo, especialmente las zonas que vayan a estar más en contacto con las superficies de la piscina, como los pies.
  • No caminar descalzos. Utilizar chanclas mientras estemos fuera del agua hará más difícil que entren bacterias en la piel de los pies. Es un consejo que también se puede aplicar a la hora de ducharse en los vestuarios públicos.Llevar las uñas de los pies cortas. Si las uñas sufren algún golpe, aumenta el riesgo de que entren hongos a través de la herida. Por eso, es mejor llevarlas cortas para evitar heridas y cortes.
  • Sumergirse lo menos posible. De esta manera, evitaremos que entre agua en el oído y lleguen al conducto auditivo los patógenos que provocan la otitis.
    Secarse bien después de cada baño. Es muy importante que no quede agua en los oídos después del baño. Para ello, hay que secarse bien con una punta limpia de la toalla e inclinar la cabeza a ambos lados para que salga toda el agua.
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